Bandolero, Albergue de creadores

Que frío estaba Santiago¡¡¡¡

Ya casi eran las 11 de la noche cuando entramos a este mágico “Albergue de Creadores”. Casi 5 años viviendo en el sector y tan solo hace unas semanas conocí este agradable lugar. Me refiero al “Bandolero”, un Pub en calle Cumming de tímida fachada donde todo gira en torno a la música.
Don Bandolero y su canto latinoamericano, el jazz Guachaca y las cuecas choras de Zapatito de Charol, en fin, esa noche era la despedida de mi prima Violeta y con mi amigo Enrique decidimos que era el lugar ideal par que se lleve un grato recuerdo capitalino.
Al entrar, estaba tocando un cuarteto de cuerdas llamado “Crinético”. Virtuosisimos músicos que interpretaban a la perfección en: chelo, contrabajo, violín y viola, exquisitas piezas musicales de los mas variados estilos, jazz, música popular, tango, algo clásico, funk, etc. El ambiente era genial, estar escuchado instrumentos doctos con la euforia desatada por una bada de rock, para mi era algo nuevo.

Al segundo tema, llegaron los tragos, muy bien preparados por un verdadero barman y no por uno de esos flacos alternativos que en 5 segundos te entregan un vaso chorreado.
La mesa estaba coja pero el ingenio de Enrique mas una servilleta solucionaron el problema.

A la distancia brindamos por mi primo Iván que a 800 km de distancia celebraba su cumpleaños.

El intermedio musical estuvo a cargo de don Bandolero para dar paso a una banda de jazz que se reunían a tocar después de mucho tiempo.
Salimos con los oídos saciados de buena música y lo más importante, mi prima lo pasó muy bien.

Soundtrack: Spain