domingo, 5 de diciembre de 2010

Casa Pocho



Debo reconocer que en mas de una oportunidad tuve ganas de insultar a algún tipo en un bar , sobre todo cuando los tiempos de espera superan los de mi tolerancia.
El caso es que me enteré que en Cullera, España, un par de polacos tienen un bar donde el insulto esta totalmente permitido. Es más, al momento de pedir el trago, se puede acompañar de algún improperio hacia el barman el cual incluso, premia con un trago gratis al insulto mas original.
La idea nació en tiempos de crisis económica como una forma de terapia contra el estrés.
Sia alguien tiene la suerte de visitar este original bolichito, díganle al imbecil idiota y bueno para nada del barman que les sirvan una cerveza muy helada de mi parte.