El Calamar Bravo es todo un clásico de la calle Moneva de Zaragoza. Sin lugar a dudas el bar con más camareros por metro de barra en el que yo haya estado, además del servicio de bandeja para los medios toneles empotrados en la pared de un local tan pequeño pero con tanta solera. El éxito se sustenta en una ecuación muy sencilla: Un excelente bocadillo de calamares a un precio razonable.
Durante mis años de estudiante fui un cliente habitual de miércoles, era el preludio ideal para la sesión de cine nocturna y la mejor opción para cenar si la película había sido vespertina. La combinación perfecta era ir en compañía para, además del bocadillo, compartir una ración de papas bravas. Todavía voy con asiduidad pero desde hace tiempo estaba preocupado por su situación urbanística. Al parecer, y según se puede ver en su fachada apuntalada, el edificio esta esperando una reforma integral para la venta de apartamentos, oficinas o vaya usted a saber, tan sólo el bar aguantaba acompañado por la riada de clientes que en él nos damos cita para consumir en su interior o para llevarse ese manjar en forma de bocadillo.
Pero la resistencia llega a su fin. Migue fue ayer hasta el centro para hacer algunas compras y tuvo la brillante idea de traerme un bocadillo de calamares bravos. La alegría gastronómica se quedó en menos cuando me dijo que un cartel anunciaba el traslado de El Calamar Bravo para abril del 2008 a la calle Cinco de Marzo.
No podemos valorar como le sentará a este emblemático bar cruzar el Paseo de la Independencia, pero aún tenemos unos meses para disfrutar de su actual localización.
3 comentarios:
Todo se acaba en esta vida. Por eso tenemos que aprovechar mientras podamos.
Hola a todos.
Es un honor aparecer en esta bitácora.
Salu2 Córneos.
hola:
Ya me contacté con km807, gracias por el dato. Estoy pensando en un boliche de Copiapó que cabe muy bien en este espacio. ahí te aviso
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