Aunque soy un amante de Jazz debo reconocer que he visitado el club de Jazz en solo dos ocasiones . Mi escasa recurrencia se debe a motivos bien específicos:
- La pésima locomoción que tiene el sector
- Lo caro de la entrada sumado a que no es con cover
Pienso que es por lo mismo que se acentúa esa extraña y desagradable característica que tienen la mayoría de los clubes de Jazz que conozco, se llenan de cuicos intelectualoides que no tienen idea de música que solo llegan atraídos por ese tono elitista del título en si “Club de Jazz”. Da risa verlos como se esfuerzan en vano para seguir con el pie en ritmo sincopado mientras fuman un cigarrillo de marca.
Pero no quiero sonar como resentido, creo que es bueno que esto sea así porque es parte de nuestra fauna, y aunque las alternativas para ir a escuchar Jazz son muchas en Santiago, no me gustaría para nada que este lugar desapareciera.
Creo que el problema radica en lo siguiente: La Casona donde funciona el Club fundado en 1941, pertenece un privado y mes a mes se debe cancelar un arriendo de $800.000, dinero que se financia principalmente del dinero recaudado de las entradas ya que el bar esta en concesión y esos fondos se van para otra parte.
Al parecer la solución es sencilla pero necesita medidas drásticas y concretas como obtener recursos estatales o donaciones empresariales para que el club tenga casa propia y pueda autofinanciarse con el consumo y no por las entradas.
Se agradece también el gesto de la SCD quien le dio un “perdonazo” en el juicio ganado en contra del club por pagos evadidos relacionados a derechos de autor. Eso simplemente hubiese mandado al Club de Jazz de Santiago a una inminente quiebra.
Espero que no desaparezca este mítico Club.
- La pésima locomoción que tiene el sector
- Lo caro de la entrada sumado a que no es con cover
Pienso que es por lo mismo que se acentúa esa extraña y desagradable característica que tienen la mayoría de los clubes de Jazz que conozco, se llenan de cuicos intelectualoides que no tienen idea de música que solo llegan atraídos por ese tono elitista del título en si “Club de Jazz”. Da risa verlos como se esfuerzan en vano para seguir con el pie en ritmo sincopado mientras fuman un cigarrillo de marca.
Pero no quiero sonar como resentido, creo que es bueno que esto sea así porque es parte de nuestra fauna, y aunque las alternativas para ir a escuchar Jazz son muchas en Santiago, no me gustaría para nada que este lugar desapareciera.
Creo que el problema radica en lo siguiente: La Casona donde funciona el Club fundado en 1941, pertenece un privado y mes a mes se debe cancelar un arriendo de $800.000, dinero que se financia principalmente del dinero recaudado de las entradas ya que el bar esta en concesión y esos fondos se van para otra parte.
Al parecer la solución es sencilla pero necesita medidas drásticas y concretas como obtener recursos estatales o donaciones empresariales para que el club tenga casa propia y pueda autofinanciarse con el consumo y no por las entradas.
Se agradece también el gesto de la SCD quien le dio un “perdonazo” en el juicio ganado en contra del club por pagos evadidos relacionados a derechos de autor. Eso simplemente hubiese mandado al Club de Jazz de Santiago a una inminente quiebra.
Espero que no desaparezca este mítico Club.
Soundtrack: cri cri cri ...
3 comentarios:
Hola! muy peculiar el blog ;)
Quiero invitarte a formar parte de la Comunidad Beta Dir
BetaDir es el nuevo directorio web y si bien va bien queremos contar también contigo :)
Espero que te sumes :)
Salu2 // Pablo [masTecno.com]
Muy lindo el blog. Te felicito. Me encanta ver que somos varios los que estamos en la misma....
Saludos argentinos desde Praga
MAX
Tremendo el blog. Yo tengo uno sobre cerveza y también hablo algo de los bares a los que voy pero no es lo principal. Te incluí en los links.
Date una vuelta: www.buenacerveza.blogspot.com
Saludos.
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